Carta de Nemi Dib a Inocencio Yañez
Señor Inocencio Yánez Vicencio
Xalapa, Veracruz a 19 de octubre de 2006.
Chencho:
Da flojera y hasta grima tenerte que hacer precisiones a estas alturas, pero tus irresponsables afirmaciones en conferencia de prensa, aunque fútiles, causarán desinformación que más que nada perjudicará a la Fundación y tampoco he de quedarme con imputaciones absurdas, carentes de todo fundamento y originadas simplemente en tu necesidad ingente de figurar y unos dichos en extremo precoces, poco reflexionados y menos informados, muy propios de ti.
Para tu conocimiento, al concluir mi gestión como Presidente de la Asociación Civil, el Comité Directivo Estatal del PRI nos debía tres meses de prerrogativas oficiales. El supuesto (e inexistente) pasivo a que te refieres sería en todo caso mucho menor que lo que realmente nos debían en el Partido, de modo que aún en ese caso absurdo, dejé saldo a favor.
Está documentado y tengo todas las comprobaciones, que seguramente te entregaron también. Sugiero las revises y que alguien que sepa de administración te las explique detenidamente, antes de tu próxima declaración. Si no las tienes, me avisas por la prensa, como sueles hacerlo, para que te mande a certificar unas copias con notario.
Para tu conocimiento, esos 300 mil pesos a los que te refieres y otros más, se invirtieron íntegramente en acciones de campaña para gobernador. Los comprobantes están a tus órdenes y a las de quien los necesite, sea autoridad competente o no; al final, son asuntos de interés público, como lo señala la ley y la gente tiene derecho a conocer estos tópicos.
Para tu conocimiento preciso, esos 300 mil pesos que mencionas fueron en realidad 311 mil, todos ellos gastados en apoyo de los candidatos del PRI; te informo: en los últimos dos años se han abonado a los proveedores 263 mil 800, sin afectar el patrimonio de la Fundación y gracias a donaciones de particulares que también cumplen con los requisitos de ley y obviamente están documentadas. De modo que no te preocupes, nadie te los va a cobrar. Ya que dices que somos amigos, un consejo respetuoso: aunque sean gordos y farragosos, mejor lee completos los expedientes, te ahorrarás problemas.
Lástima que no dijeras en tu declaración que, cuando fui Presidente, adquirí y dejé en la Fundación, como su propiedad,vehículos, muebles, material de papelería y consumibles informáticos, computadoras, miles de libros y revistas valiosos en un importante centro de documentación, bancos electrónicos de datos, publicaciones y bienes comercializables, programas de cómputo con licencia, etcétera. Te habrías visto menos ruin.
No sé a qué te refieres cuando dices que tenía yo a “cuarenta y tantos ejecutivos de alto nivel”. Es una torpeza rayana en lo patético: no le quité un peso a nadie (y menos a la Fundación, que no lo tenía) para pagarles las magras gratificaciones con que intenté compensar su gran y productivo esfuerzo y que obviamente obtuve como ingresos propios fiscalizables de la asociación civil y a través de donaciones, también documentadas. ¿En dónde está lo malo?, ¿Debí guardar los ingresos que yo personalmente gestioné y obtuve, para entregártelos dos años después? No se me habría ocurrido, lo confieso.
Otra aberración, la de “la estructura orgánica” que mencionas. ¿Acaso no has leído los estatutos? Para tu conocimiento, todos los cargos ocupados durante mi gestión, fueron mandatados por la asamblea y sus titulares, legitimados en la misma. Consta en actas. ¿Necesitas más copias?
Por cierto, a la luz de esos estatutos, habrá que darle una revisada de fondo a la legalidad de las últimas acciones de la Fundación; recuerda que es una asociación de particulares, sujeta al régimen de derecho privado y esto incluye, desde luego, la última asamblea.
Termino, en todos sentidos: me temo que no vas a poder desmerecer el gran trabajo que hizo la Fundación Colosio Veracruz cuando tuve el privilegio de presidirla y lo digo no por engreído o superfluo, sino con sincero reconocimiento a cientos de personas que nos apoyaron, a nuestras 212 filiales municipales, a las coordinaciones regionales (entre otras la que entonces desempeñó Ricardo Landa), a los grupos especializados de trabajo que prepararon, con rigor científico, la mejor plataforma electoral que haya visto Veracruz, casi 20 publicaciones de extraordinaria calidad y algunas otras como tu GUÍA PARA VOTAR, que te editamos, unas 250 reuniones de trabajo de alto nivel en todo el territorio del Estado y muchas, muchas actividades exitosas más, que miles de veracruzanos testimoniaron.
Destaco por supuesto el apoyo generoso e incondicional de los ex presidentes de la Fundación que me antecedieron y que generosa y desinteresadamente, de manera continuada, me respaldaron sin límites en los 18 meses que estuve a cargo.
Creo que te conviene otro sparring, Chencho.
Por cierto, te felicito: vas en el camino de la unidad y la legitimación que necesitas, haciendo desde ahora, un magnífico trabajo político. Enhorabuena por ti, amigo.
18 de octubre de 2006
Juan Antonio Nemi Dib
Xalapa, Veracruz a 19 de octubre de 2006.
Chencho:
Da flojera y hasta grima tenerte que hacer precisiones a estas alturas, pero tus irresponsables afirmaciones en conferencia de prensa, aunque fútiles, causarán desinformación que más que nada perjudicará a la Fundación y tampoco he de quedarme con imputaciones absurdas, carentes de todo fundamento y originadas simplemente en tu necesidad ingente de figurar y unos dichos en extremo precoces, poco reflexionados y menos informados, muy propios de ti.
Para tu conocimiento, al concluir mi gestión como Presidente de la Asociación Civil, el Comité Directivo Estatal del PRI nos debía tres meses de prerrogativas oficiales. El supuesto (e inexistente) pasivo a que te refieres sería en todo caso mucho menor que lo que realmente nos debían en el Partido, de modo que aún en ese caso absurdo, dejé saldo a favor.
Está documentado y tengo todas las comprobaciones, que seguramente te entregaron también. Sugiero las revises y que alguien que sepa de administración te las explique detenidamente, antes de tu próxima declaración. Si no las tienes, me avisas por la prensa, como sueles hacerlo, para que te mande a certificar unas copias con notario.
Para tu conocimiento, esos 300 mil pesos a los que te refieres y otros más, se invirtieron íntegramente en acciones de campaña para gobernador. Los comprobantes están a tus órdenes y a las de quien los necesite, sea autoridad competente o no; al final, son asuntos de interés público, como lo señala la ley y la gente tiene derecho a conocer estos tópicos.
Para tu conocimiento preciso, esos 300 mil pesos que mencionas fueron en realidad 311 mil, todos ellos gastados en apoyo de los candidatos del PRI; te informo: en los últimos dos años se han abonado a los proveedores 263 mil 800, sin afectar el patrimonio de la Fundación y gracias a donaciones de particulares que también cumplen con los requisitos de ley y obviamente están documentadas. De modo que no te preocupes, nadie te los va a cobrar. Ya que dices que somos amigos, un consejo respetuoso: aunque sean gordos y farragosos, mejor lee completos los expedientes, te ahorrarás problemas.
Lástima que no dijeras en tu declaración que, cuando fui Presidente, adquirí y dejé en la Fundación, como su propiedad,vehículos, muebles, material de papelería y consumibles informáticos, computadoras, miles de libros y revistas valiosos en un importante centro de documentación, bancos electrónicos de datos, publicaciones y bienes comercializables, programas de cómputo con licencia, etcétera. Te habrías visto menos ruin.
No sé a qué te refieres cuando dices que tenía yo a “cuarenta y tantos ejecutivos de alto nivel”. Es una torpeza rayana en lo patético: no le quité un peso a nadie (y menos a la Fundación, que no lo tenía) para pagarles las magras gratificaciones con que intenté compensar su gran y productivo esfuerzo y que obviamente obtuve como ingresos propios fiscalizables de la asociación civil y a través de donaciones, también documentadas. ¿En dónde está lo malo?, ¿Debí guardar los ingresos que yo personalmente gestioné y obtuve, para entregártelos dos años después? No se me habría ocurrido, lo confieso.
Otra aberración, la de “la estructura orgánica” que mencionas. ¿Acaso no has leído los estatutos? Para tu conocimiento, todos los cargos ocupados durante mi gestión, fueron mandatados por la asamblea y sus titulares, legitimados en la misma. Consta en actas. ¿Necesitas más copias?
Por cierto, a la luz de esos estatutos, habrá que darle una revisada de fondo a la legalidad de las últimas acciones de la Fundación; recuerda que es una asociación de particulares, sujeta al régimen de derecho privado y esto incluye, desde luego, la última asamblea.
Termino, en todos sentidos: me temo que no vas a poder desmerecer el gran trabajo que hizo la Fundación Colosio Veracruz cuando tuve el privilegio de presidirla y lo digo no por engreído o superfluo, sino con sincero reconocimiento a cientos de personas que nos apoyaron, a nuestras 212 filiales municipales, a las coordinaciones regionales (entre otras la que entonces desempeñó Ricardo Landa), a los grupos especializados de trabajo que prepararon, con rigor científico, la mejor plataforma electoral que haya visto Veracruz, casi 20 publicaciones de extraordinaria calidad y algunas otras como tu GUÍA PARA VOTAR, que te editamos, unas 250 reuniones de trabajo de alto nivel en todo el territorio del Estado y muchas, muchas actividades exitosas más, que miles de veracruzanos testimoniaron.
Destaco por supuesto el apoyo generoso e incondicional de los ex presidentes de la Fundación que me antecedieron y que generosa y desinteresadamente, de manera continuada, me respaldaron sin límites en los 18 meses que estuve a cargo.
Creo que te conviene otro sparring, Chencho.
Por cierto, te felicito: vas en el camino de la unidad y la legitimación que necesitas, haciendo desde ahora, un magnífico trabajo político. Enhorabuena por ti, amigo.
18 de octubre de 2006
Juan Antonio Nemi Dib
posted by IVV | 8:22 PM
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