Testimonios y Documentos

Thursday, January 25, 2007

Pronunciamiento de la diputada del Partido Convergencia Cinthya Lobato Calderón, sobre la Tenencia de Vehículos

DIP. JUAN NICOLÁS CALLEJAS ARROYO
PRESIDENTE DE LA LX LEGISLATURA DEL ESTADO
DEL CONGRESO DEL ESTADO

COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DIPUTADOS

SEÑORAS Y SEÑORES


La que suscribe Dip. Cinthya A. Lobato Calderón integrante del Partido Convergencia en esta LX Legislatura del Congreso del Estado, con fundamento en lo que establece en el artículo 8 fracción XI, del Reglamento para el Gobierno Interior de este H. Congreso, presento a esta Soberanía un Anteproyecto de Punto de Acuerdo relativo al pago de la tenencia y uso de vehículos, el cual se basa en los siguientes

ANTECEDENTES:

Con fecha doce de diciembre del año pasado, se presentó en el Senado de la Republica una Iniciativa con Proyecto de Decreto que propone abrogar la Ley del Impuesto Sobre Tenencia y Uso de Vehículos, suscrita por los Senadores José Luis Lobato Campos, integrante del grupo parlamentario de Convergencia y por la senadora Ludivina Menchaca Castellanos del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.

Es importante recordar que fue en la Ley de Ingresos de la Federación para el año de 1962, donde se incluyó por primera vez y de manera provisional el Impuesto sobre Tenencia o Uso de Automóviles, mismo que fue fundamentado en la necesidad de contar con los recursos públicos suficientes para hacer frente a los gastos que implicaría la realización de los Juegos Olímpicos de 1968, de los cuales nuestra patria sería la sede, motivo por el cual se hacía necesario generar los espacios adecuados para la recepción, preparación y desempeño de los atletas que participarían en las distintas disciplinas deportivas.

Como ustedes saben, la costumbre en nuestro País indica que lo provisional se vuelve definitivo, y así, a finales de ese mismo año, el C. Presidente de la República en funciones, Adolfo López Mateos, presentó una Iniciativa de Ley del Impuesto sobre Tenencia o Uso de Automóviles, considerando en su exposición de motivos la conveniencia de conservar ese impuesto, que había sido muy bueno, y había dejado muy buenos ingresos a la federación; y que al estar ya incluido en la Ley de Ingresos, no se trataba de establecer un nuevo gravamen tributario, sino solamente de regular con la debida amplitud las bases indispensables para su cobro.

Sobre esa base la Comisión de Impuestos de la Cámara de Diputados y las Comisiones Unidas de Impuestos de Hacienda de la Cámara de Senadores dictaminaron favorablemente, sin mediar debate, por lo que el Congreso decretó la Ley del Impuesto sobre Tenencia o Uso de Automóviles, que entró en vigor el primero de enero de 1963.

En esos años nuestro país gozaba de una gran estabilidad económica por lo que la imposición de ese impuesto, no representó una importante carga impositiva para los contribuyentes, contrariamente a lo que sucede hoy en día que los vehículos no representan un artículo de lujo sino una necesidad para el transporte en nuestras ciudades, por lo que este impuesto representa en la mayoría de las veces un verdadero sacrificio para los propietarios de automóviles particulares. Afectando sobre todo a la clase media de nuestro país.

Esta situación actual nos obliga a reflexionar si vale la pena seguir manteniendo este tipo de impuestos que afectan únicamente a la base cautiva a la que seguimos castigando con impuestos cada vez mayores.

No debemos omitir además que el ramo automotriz es uno de los principales detonadores económicos en cualquier país y que además del impuesto que nos ocupa, en su adquisición original se paga un fuerte impuesto sobre automóviles nuevos, el ISAN, se paga el IVA y además del impuesto sobre la renta que en razón de sus utilidades tiene que pagar la empresa comercializadora, lo que encarece en gran medida el costo de automóviles los cuales en nuestros tiempos son de absoluta necesidad para un gran número de mexicanos.

Si bien es cierto que con las reformas publicadas en 1964, se decidió participar a los Estados y al Distrito Federal con el 30% del ingreso que la Federación obtendría por este impuesto, y que hoy en día ya se le otorga en forma completa, correspondiéndole a los municipios una parte de ese impuesto, dicha participación estaba condicionada a que no existieran gravámenes locales y municipales sobre esta misma tenencia.

En el año de 1980 se abrogó la Ley del Impuesto sobre Tenencia de 1962, votándose una nueva Ley que entró en vigor el 1 de Enero de 1981, en la cual además de vehículos automotores se incluyeron otro tipo de vehículos desde las motocicletas terrestres hasta los helicópteros. De entonces a la fecha, dicha Ley ha sufrido diversas modificaciones, provocando en algunos casos que muchos contribuyentes hayan tenido que recurrir al amparo y protección de la justicia federal por considerar que este impuesto viola los principios de equidad y proporcionalidad señalados por nuestras leyes y que han sido tutelados por diversas tesis jurisprudenciales de la Suprema Corte.

La solicitud de abrogar este impuesto la han realizado legisladores de distintos partidos políticos recordando que con fecha 27 de marzo de 2003, el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la Cámara de Senadores, suscribió una iniciativa en ese sentido.
Por otra parte, en diciembre de 2005 el diputado Gonzalo Moreno Arévalo de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, sometió a la consideración de esa soberanía una iniciativa con proyecto de decreto para abrogar este impuesto, en ambos casos nada se resolvió, pero existe el antecedente de querer abrogar este impuesto que lastima seriamente el bolsillo de millones de mexicanos.
Urge que los legisladores de nuestro país aprueben una verdadera reforma fiscal integral, en la que se incluyan otros mecanismos para financiar las actividades de los gobiernos estatales y municipales, sin afectar a los mexicanos sobre todo de la clase media qué como ya lo mencioné, es donde se concentra el mayor número de contribuyentes que paga el impuesto que hoy nos ocupa.
Quisiera agregar que aunque es de fundamental importancia aprobar una reforma fiscal integral, no considero que presentar esta iniciativa que abroga este impuesto, sea una propuesta suelta, pues refleja el sentir de la gran mayoría de los mexicanos que desean esta reforma.
La eliminación del Impuesto de referencia constituiría un beneficio social importante que se vería reflejado no solo en un mayor dinamismo de la economía, especialmente del sector automotriz, pues al disminuir el costo fiscal de los automóviles generaría beneficios ambientales al fomentar el uso de vehículos recientes con mayores dispositivos para controlar emisiones, sino que ayudaría a frenar de manera considerable la introducción de vehículos chatarra que procedentes de los estados unidos.
Creo que todos los que ejercemos un cargo público tenemos la responsabilidad de proteger los intereses de nuestros representados, por lo que de manera personal, aparte de este anteproyecto de punto de acuerdo que hoy presento, iniciaré una intensa labor para recabar firmas de quienes se oponen a este tipo de contribuciones, para reforzar las que ya se están realizando vía correo electrónico y por las radiodifusoras locales, las que mandaremos al senado y a la presidencia de la república, para manifestar nuestro rechazo a este impuesto y para apoyar la aprobación de las iniciativas que legisladores de diversos partidos han presentado para su abrogación.

Por lo tanto, teniendo en consideración que dichas iniciativas tienen el único objetivo de preservar la economía de millones de mexicanos y veracruzanos, con fundamento en lo que establece el artículo 33, fracción II de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, solicito a Usted, señor Presidente, remita a la Junta de Coordinación Política y, en caso de que se apruebe, se presente ante el pleno de este Congreso, el siguiente:

PUNTO DE ACUERDO.

ÚNICO.- Exhórtese a las H. Cámaras de Senadores y Diputados del H. Congreso de la Unión, para que emitan el dictamen correspondiente, de las iniciativas presentadas con fecha 27 de marzo de 2003 por el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la Cámara de Senadores, del 6 de diciembre de 2005 por el diputado Gonzalo Moreno Arévalo de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados y la presentada con fecha 12 de diciembre del 2006 por el Senador José Luis Lobato Campos de Convergencia.

Es cuanto diputado presidente.